Turrón llegó una mañana a la puerta de la fundación, ni se sabe bien cómo, sólo apareció... A pesar de eso, es alegre, hace muecas y huele todo. Nos sigue con la mirada, se deja seducir fácil con galletas... Es un gran perro, con ojitos pequeñitos como botones, con pelos locos como peluche... Le digo que no es imposible, que le vamos a encontrar un hogar, me responde con un lametazo y volvemos a correr. Estos casos son complicados, no se sabe nada de su pasado, toca comenzar a descubrirlo, entenderlo y ayudarlo... Mostrarle que no todos los humanos le van a hacer daño o lo van a volver a abandonar... Si crees que puedes hacer match con Turrón puedes visitarlo en la fundación, también puedes compartir y ayudar para que encuentre a su humano ideal, uno para toda la vida.