De pronto ese impulso de llevarse bien con todos y su curiosidad, lo llevaron hasta la puerta del refugio, simplemente apareció allí, solo con su enorme sonrisa. De eso ya pasaron 6 meses. Con el paso de los días los cuidadores lo notaban extraño, hasta que un día lo cambió todo, lo encontraron convulsionando, ocasionalmente le siguieron dando algunos ataques, para esterilizarlo y tener cuidado con la anestesia, se le hicieron estudios, exámenes, pero no se ha encontrado el origen... Sin embargo, desde hace ya un par de meses que no le volvieron a dar, se encuentra estable y muy bien de salud, siendo un perro normal, pero no se sabe nada más, puede que algún día vuelvan a aparecer. Tommy es un perro extraordinario, su único peligro debería ser caer asfixiado por tanto abrazo, una sobre dosis de amor o algo así... Dicen que los perros son resilientes, fuertes y puros, bueno Tommy es la confirmación de todo.