ABBY, si hay algo peor que un perro que nunca ha tenido un hogar, es la mirada de uno que ya lo tuvo y ahora está en un refugio. La palabra para describir a ABBY es ternura, la misma con la que apareció un día afuera del refugio, la misma con la enamoró a una familia, la misma que tiene hoy después que esa familia la volviera a dejar en el refugio. En la época de la pandemia apareció fuera de la fundación y al año siguiente encontró la que se suponía era su familia para siempre, pero los ""para siempre"" nunca son nada seguros con los humanos, este año su familia le tocó viajar y ABBY volvió a la fundación, no juzgamos, como dicen, ""nadie sabe lo de nadie"", solo nos importa encontrarle un buen hogar para el resto de su vida, se lo merece, es una buena perra. Es mediana-pequeña, tiene buena salud y mucha energía, ama estar con la gente y tiene un porte que cualquier dueño estaría orgulloso. ABBY busca un buen hogar, uno para siempre, uno para llenar con su amor y ternura que desborda por dónde pasa. Es muy bien portada, es juiciosa y para bien ya sabe lo que es vivir en una casa.