Diversos estudios realizados en América, Europa y Australia indican que entre el 9% y el 44% de los animales de compañía presentan exceso de peso, una cifra que tiende a ser aún más alta en países industrializados.

En Colombia, una investigación liderada por Gabrica reveló que el 24,4% de los perros evaluados mostraban algún grado de obesidad. Algunas razas como el Beagle (57,14%), el Labrador (46%) y el Pinscher (27,03%) fueron las más propensas a este problema. En cuanto a los gatos, se estima que hasta un 35% de los adultos presentan obesidad, lo que la convierte en la condición nutricional más frecuente entre los felinos.

El médico veterinario Michel Cardona, de Gabrica, explica que esta problemática va mucho más allá de lo estético. En los perros, el sobrepeso se ha vinculado con enfermedades como la osteoartritis, la displasia de cadera, la diabetes, y trastornos respiratorios o dermatológicos.

En los gatos, además de acelerar la aparición de diabetes mellitus tipo 2, también puede agravar afecciones hepáticas como la lipidosis y comprometer el sistema urinario.

Cardona subraya que el exceso de grasa en el organismo genera un estado inflamatorio persistente, ya que incrementa la producción de citoquinas inflamatorias, lo que a su vez puede afectar diferentes órganos vitales del cuerpo del animal. Esto convierte la obesidad en una condición que requiere atención veterinaria y manejo integral para evitar consecuencias graves a largo plazo.

Una de las causas más comunes del sobrepeso en perros y gatos es la alimentación poco adecuada, combinada con la falta de información sobre lo que implica una dieta balanceada. Es frecuente que los cuidadores expresen su cariño ofreciendo más comida de la necesaria, sin saber que este hábito, junto con un estilo de vida sedentario, puede afectar la salud y reducir la esperanza de vida de sus peludos.

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